Traducción Financiera

Dentro de la traducción financiera, existe  una especialización entorno a diferentes campos, como: bancos, agencias de gestión de activos, accesorias fiscales y empresas de todo tipo que necesitan traducir documentos con carácter financiero.

Las distintas especializaciones de la traducción han sido útiles no solo para estructurar el marco teórico a nivel formativo, sino que también afectan al mercado profesional de la traducción, ya que en muchos de estos casos los  traductores se organizan y distinguen de acuerdo con estas especializaciones. Cabe destacar que el modelo de Hatim y Mason (1990) a la traducción financiera para hacer una comparación con la traducción económica. Los resultados dicen que, no se puedan establecer unos límites puntuales entre los dos tipos de especializaciones, existen ciertas características que definen a la traducción financiera y la traducción económica aunque estas sean pocas, siendo la traducción financiera la utilizada por la mayoría.

RIESGOS DE LA TRADUCCIÓN FINANCIERA

Cuando hablamos de la palabra “finanza” se presume un riesgo económico enorme. No debemos ver el  idioma como un obstáculo, sino más bien como una ayuda inmediata. Sea cual sea el destino del idioma, los documentos deben provocar un impacto deseado por el destinatario. Es de suma importancia, la inmediatez de los mercados financieros lo cual exigen un servicio ágil, rápido y eficiente con cualquier tipo de documento. La documentación financiera es variada ya que esta  abarca desde las cuentas anuales de una empresa tales como el balance, cuenta de pérdidas y ganancias, memoria, estado de flujos de efectivo, estado de cambios en el patrimonio neto. La mayoría de estos documentos deben ser entregados ante las autoridades pertinentes. Ya que el hecho de que varias de las empresas que crean esta documentación estén operando en diferentes países, lo cual esto se hace necesario para su traducción a multitud de idiomas.

Una traducción financiera exige un conocimiento bastante profundo y preciso sobre el tema y una fluidez perfecta en los términos relacionados, esto quiere decir, que la destreza de los profesionales que entienden lo complejo que son los documentos financieros es fundamental. Cualquier error en la traducción puede llevar a los lectores por el camino equivocado y finalmente afectar sus decisiones la especificidad de los términos de finanza puede ser engañoso lo cual se hace necesario la ayuda  de profesionales especializados en esta área para brindar una traducción de alta calidad. En fin, una traducción financiera requiere que el traductor tenga un excelente dominio de los idiomas, origen y destinos y a la vez conozca el lenguaje financiero especializado.

 

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