Traducción Científica

 

Todo lo que debes saber sobre la traducción científica

En un plantea cada vez más globalizado, donde la competencia entre las compañías no solamente impera a nivel nacional, sino también a escala internacional, es notable que esté aumentando el intercambio mundial de logros científicos. Por ello, es habitual que los ensayos, trabajos especiales de grado, tesis doctorales y otras modalidades de textos sean redactados en un idioma extranjero.

En consecuencia, con el propósito de romper las barreras idiomáticas forjadas por la variedad de lenguas en el mundo, la traducción científica, aparece como instrumento para solventar estas limitaciones lingüísticas.

La traducción científica que está orientada a profesionales, departamentos universitarios e institucionales y empresas, no solamente requiere un dominio del idioma sino que, además, demandan una formación específica del traductor y una metodología sistemática y precisa en la búsqueda de documentación.

 

Dos componentes esenciales

Vale resaltar, que para desarrollar una traducción científica, es de vital importancia el uso de una terminología ajustada, debido a que un defecto o error en la traducción puede tener una gran incidencia negativa en el conjunto del documento que se esté traduciendo.

Las traducciones científicas, como todas las demás, constan de dos partes imprescindibles:

  • La lectura y compresión del texto original: esta labor solamente es posible si el traductor conoce el significado de los diversos tecnicismos, y comprende los difíciles razonamientos tan característicos en un texto científico.
  • La redacción de la traducción científica: para efectuar esta segunda etapa de la traducción, el traductor tendrá que ser capaz de escribir de manera correcta, así como conocer la jerga científica en el idioma meta y disponer un gran dominio de la lengua, para la cual es indispensable ser nativo o bilingüe.

 

Traducción de informes, artículos, conferencias…

Un traductor especializado en traducción científica, debe tener la capacidad de combinar su alta competencia lingüística con extensos conocimientos científicos, con el propósito de ofrecer transcripciones con un estándar de calidad elevado, que se adapte a las necesidades de los clientes.

Por consiguiente, un traductor científico debe poseer todas las herramientas terminológicas propias de su lengua de traducción. Las tendencias o modalidades de texto que usualmente tienden a transcribir los traductores científicos son:

  • Traducción de publicaciones
  • Traducción de artículos científicos
  • Traducción de conferencias
  • Traducción de resultados de estudios
  • Traducción de informes

Se debe tener muy en cuenta que una traducción científica, representa en el ámbito de las traducciones, una de las variantes más especializadas por la necesidad de precisión en la transcripción de los términos empleados.

Este ejercicio debe ser realizado por traductores expertos bajo la supervisión de una agencia de traducción profesional con una amplia experiencia y un alto nivel de autoexigencia en función a la calidad del producto final entregado a sus clientes.