Traducir sin ordenado es actualmente prácticamente incoincidible y no me refiero al simple hecho de escribir, sino a la utilización de Internet. Tampoco me refiero a las importantes bases de datos o enciclopedias especializadas que existen o a la utilización de un traductor automático. No se trata de utilizar internet para que nos haga una traducción, hay que dominar la lengua y su gramática.
El hecho de saber utilizar las herramientas de búsqueda que nos ofrece Internet, nos ahorra tiempo y nos permite tener a mano una infinidad de datos. Existen multitudes de herramientas en Internet, la más famosa es Google, gracias a ella podemos comprobar si un término es apropiado o buscar información de lo que tenemos que traducir. Wikipedia y sus enlaces a otras páginas sobre la temática que también puede servir a la hora de buscar soluciones.
En definitiva, saber buscar puede llegar a ser eficaz a la hora de traducir.